¿Sabías que tu hijo es capaz de ayudar en tu casa activamente desde el año de vida? ¿Sabías que tu hijo puede y quiere ser autónomo desde muy temprana edad?

Hoy les estaré hablando de algunas actividades de la vida práctica que tu hijo puede hacer desde su primer año de vida. Por supuesto, requiere entrenamiento y mucha paciencia. Al inicio de seguro tu bebé no logrará hacer las cosas correctamente o le tomará mucho más tiempo que a ti para terminar una determinada tarea. Por esto te aconsejo ser paciente. Créeme, vale la pena. Tu pequeño te asombrará. Saca tiempo para darles el espacio de efectuar la actividad por sí mismos. Permítele equivocarse pues así es como aprenden los niños, equivocándose. Prueba a no interrumpirlo mientras trabaja para favorecer su concentración. Ya podrás mostrarle cómo se hace correctamente cuando le presentas la actividad. De todas maneras al ser actividades del hogar, podrá verte haciéndolas una y otra vez y podrá entrenarse repitiéndolas casi diariamente.

Desde que tu hijo comience a caminar, alrededor del año, podrá efectuar todas estas actividades sin ninguna dificultad. Algunas incluso las puede hacer aún si no camina. Estas son actividades que buscan favorecer el cuidado personal y la madurez del niño al permitirles concentrarse al realizarlas siguiendo una secuencia lógica.

Veamos entonces algunas ideas concretas de lo que hacemos en casa.

Escoger su ropa del día

Dale la oportunidad de escoger qué ropa vestir para el día. Para evitar el desorden y al mismo tiempo para facilitarles la tarea, escoge dos outfits que te convengan. De esta forma sea lo que sea que tu hijo escoja, tu estarás de acuerdo con ello. Como ves, es algo que es muy fácil de poner en práctica. Tu hijo se sentirá capaz de hacer y de decidir por sí mismo.

Muéstrale los outfits y simplemente pregúntale qué ropa desea vestir entre esas opciones y espera. A veces mi hija está muy ocupada explorando otras cosas en su habitación y no me presta atención a la hora de escoger la ropa. Lo que suelo hacer es que espero 2 o 3 minutos y le vuelvo a preguntar. A veces reacciona y escoge la ropa. Otras veces simplemente no lo hace y no pasa nada. Ese día escojo su outfit yo y seguimos adelante.

Observa siempre a tu hijo y el interés que muestra por cada actividad. Cuando por primera vez introduje esta actividad, mi hija tenía 12 meses y no estaba muy interesada. Así que lo dejé de lado e intenté de nuevo cuando cumplió 14 meses y sí le interesó.

Cargar y descargar la lavadora

Esta actividad le gustará mucho a tu hijo especialmente si está atravesando el esquema infantil de contención. Acerca la cesta con la ropa sucia a la lavadora y modela para tu hijo cómo llenarla. Lo mismo puedes hacer cuando toque vaciar la lavadora. Abrir y cerrar la lavadora así como apretar los botones para empezar el programa de lavado, son cosas que se pueden incluir muy fácilmente en esta actividad práctica para hacerla más completa.

De seguro tu hijo no llenará la lavadora a la misma velocidad que tú, pero le encantará sentirse partícipe de las tareas del hogar. Hazlo con él y así terminarán más rápido. Quizás al inicio te ayude sólo con algunas piezas pero poco a poco irá haciendo más y más.

No necesitarás felicitarlo por lo que ha hecho, el sólo hecho de haber participado bastará para que tu hijo se sienta realizado y orgulloso de sí mismo. Agradécele siempre por su ayuda.

Recoger la ropa limpia

Aprovechando también el esquema infantil de contención, puedes hacer que tu hijo participe en la recogida de la ropa limpia. Si tienes secadora la actividad consistiría en sacar la ropa y ponerla en una cesta hasta haber vaciado la secadora. Sin embargo, si haces como yo a la antigua y secas la ropa al sol, deja que tu hijo te ayude a retirar la ropa de la tendedera.

Lo ideal sería tener en casa una tendedera para niños pues estaría a su altura. En mi caso, como no tengo una, lo que hago es dejar que dejo que mi hija recoja la ropa que se encuentra en la parte más baja de la tendedera.

Cocinar

Esta sugerencia se ha convertido en un clásico en estos tiempos. Añadir ingredientes en un recipiente es algo muy sencillo que nuestros pequeños son capaces de hacer desde su primer año de vida. Meter sus manitas en la masa de la preparación les encantará. Y si tienen hambre hasta se comerán algunos de los ingredientes sobretodo si tienes plátanos cerca 🤣.

Te aconsejo que prepares los ingredientes de antemano. Así se mantendrá la cocina un poquito más limpia 😅. De cualquier modo prepárate para que la cocina se vuelva un caos. Galletas, pancakes, muffins, smoothies, son recetas que puedes preparar muy fácilmente con tu hijo. ¡No olvides darle a probar el resultado final!

Lavarse las manos

Esta es una actividad Montessori por excelencia. En toda escuela Montessori encontrarás una mesa a la altura de los niños con un recipiente hondo, un jabón, una toalla para secarse las manos y una jarra. Así es como se solía lavar las manos en el tiempo de Maria Montessori. Aunque esta forma de hacer esta actividad es muy apreciada por los niños, en casa no siempre tenemos el espacio para disponer todo el material necesario. Sin embargo, tu hijo puede aprender a lavarse las manos tal y como lo haces tú.

Créeme, el lavado de manos es una actividad que le encantará a tu hijo. No tendrás que mostrarle dos veces cómo hacer que ya tu hijo lo estará haciendo solo. La dificultad estará en enseñarles a cerrar el agua para no malgastarla.

Cepillarse los dientes

Sí, éste es un hábito que vale la pena crear desde bien pequeños. Desde el año de edad, puedes comenzar a introducir el cepillado de dientes en la rutina de antes de dormir de tu hijo.

Para motivarlo puedes cepillarte los dientes junto a él, escoger un cepillo de dientes que le atraiga o simplemente dejarlo hacerlo solos. Desde que mi hija tiene 13 meses comencé a dejarla «cepillarse los dientes sola» pues noté que estaba manifestando un rechazo a lavarse los dientes. Ella se instala sola en el baño, coge su cepillo y se cepilla a su manera. Sólo le explico cada vez que en cuanto haya terminado su turno le toca a mamá revisar el cepillado. Ahí es cuando aprovecho para corregir el cepillado. Una vez que termino, la dejo enjuagar el cepillo y ponerlo en su lugar.

No todos los días son iguales, hay días en los que voluntariamente me deja lavarle los dientes sin problemas, otros días sin embargo tengo que inventarme mil estratagemas para hacerlo. Lo que sí siempre hace con agrado es cepillarse sola pues lo hace en completa autonomía.

Limpiar la mesa

Luego de la merienda o de cada comida, tu hijo puede limpiar la mesa a su manera y hasta su boca. Si utilizas toallas de tela, ponlas en algún lugar de la cocina donde tu hijo alcance de modo que pueda servirse de ellas de manera autónoma. Luego de cada comida, haz tiempo para limpiar la mesa.

Si tu hijo come solo como la mía, de seguro la mesa se ensucia bastante, aprovecha esta ocasión para enseñarles que la comida debe estar lo más posible dentro del plato y es por ello que debemos limpiar la mesa. Déjalo recoger los pedazos que cayeron al suelo. Por supuesto siempre debes modelar para ellos. Acompáñalo siempre haciéndolo tú también.

Convierte este momento en algo divertido de modo que atraiga a tu bebé. De igual manera te digo que no es que siempre vayan a limpiarlo todo. No por eso quiere decir que no lo estés haciendo bien. Con el tiempo verás el fruto. Lo importante es que siempre, con buen ánimo, des el ejemplo a tu hijo de cómo limpiar la mesa después de cada comida. Esto vale para todas las actividades citadas anteriormente. Tu hijo te tiene siempre como referencia.

Instalarse en el auto

Lo creas o no la idea de instalarse sólo en su asiento le puede fascinar. De hecho a esta edad, escalar es lo único que quieren hacer. Esta es entonces una actividad que les traerá satisfacción a ambos. Ya no tendrás que batallar para instalarlo en su asiento. Si tu bebé es muy pequeño puede necesitar un poco de ayuda. Dale una mano al inicio y cuando veas que puede seguir solo déjalo hacerlo.

En mi caso noté que para mi hija al inicio era mucho más difícil subir por el lado donde estaba instalado su asiento pues tenía poco espacio para agarrarse. Así que se me ocurrió hacerla subirse por el otro lado del carro. Yo la ayudaba dándole una mano para subir al carro como tal, y luego la dejaba gatear por el asiento posterior hasta llegar a su propio asiento al cual se subía sin dificultad.

Limpiar los líquidos derramados

Toda oportunidad es buena para enseñarles. En vez de regañar a tu hijo por haber derramado la leche o el agua, aprovecha la oportunidad para enseñarle qué hacer en ese caso. Después de todo, aún de adultos derramamos líquidos a menudo y nadie nos corrige. Simplemente como adultos sabemos qué hacer para corregir el error cometido. Entrena a tu hijo a hacer lo mismo. Cuando derrame cualquier cosa, verbaliza lo que ha sucedido y procede junto a tu hijo a limpiar el líquido derramado.

«Hmm se botó el agua, pero sé que no lo hiciste a propósito. ¿Qué debemos hacer? ¡Limpiarlo! Vamos a buscar una servilleta.»

Y listo, de manera muy espontánea tu hijo comenzará a integrar este proceso y notarás que al derramar la mínima cosa te lo hará saber. Te sorprenderá incluso verlo ir a buscar una servilleta por sí mismo para limpiar. Por supuesto no va a limpiarlo de manera perfecta, es por ello que es siempre bueno acompañarlos mientras lo hacen y limpiar junto a ellos.

Todas estas actividades favorecen la capacidad resolutiva y organizativa de tu hijo. Su cerebro comienza a integrar todos estos procesos permitiéndole activarlos en el momento justo encontrando soluciones a una problemática dada. La problemática puede ser tan sencillo como:

– tengo las manos sucias. ¿Qué debo hacer para limpiarlas?

– la mesa está sucia. ¿Qué debo hacer para que vuelva a estar limpia?

Al hacer estas actividades tu hijo estará sobretodo ganando en autonomía.

Espero te haya sido útil éste artículo. Déjame saber si pones alguna de estas ideas en práctica. Me encantaría saber cómo responde tu bebé. Si buscas más inspiración sobre este tema te invito a darte una vuelta por el blog. Encontrarás mucha información útil para aprovechar al máximo el potencial de tu bebé.

Ciao! ❤